viernes, 30 de agosto de 2013

Ahora Senegal

Hace cinco meses  eran las doce de una noche fría y húmeda en Madrid debajo del viaducto. Cómo siempre media docena de africanos subsaharianos dormían enfundados en sus sacos de dormir, ahogados entre mantas y cartones. Pero no todos, algunos estaban despiertos y es así como empecé a hablar con Dudu, un joven senegales. Le conté mis ganas de conocer África, de irme a vivir a Senegal, "¿crees que podré encontrar trabajo allí?" el se reía, decía que era importante tener contactos y creo que se sorprendía de que quisiera mudarme a un país africano. Me habló de su ciudad Touba y me dijo que le llamara si algún día iba a Senegal y él me pondría en contacto con su familia. "Allí la gente no es como aquí", me dijo, "si no tienes casa, ellos te acogen C'est la Teranga mon amie" 

Hablamos mucho a pesar del frío, me costaba entenderle, entonces yo ya deseaba ir a Senegal y había empezado a mandar CV a Dakar con gran escepticismo, pero muchas ganas...un sueño que empezó hace cuatro años, un sueño como otro cualquiera.

 Ahora estoy en Senegal, desde aquí firmo estas palabras. Cambié de cultura, de país, de lengua y de trabajo, pero no han cambiado mis ganas de escribir. Hace cinco meses, sentada debajo de un puente en Madrid ofrecía un café y galletas a un grupo de subsaharianos sin papeles, sin trabajo, sin casa. Ahora ellos me ofrecen su calor, su comida, su música y su amistad y lo narro todo AQUÍ










Sobre mi encuentro con senegaleses he escrito más AQUÍ